NOVELA DE TERROR
La
novela de terror, es un subgénero
dentro de la novela, que es a su vez un subgénero de la
épica o narrativa. Su principal característica y
rasgo distintivo es el cultivo del miedo y sus emociones
asociadas como principal objetivo literario. La novela de terror es uno de los
formatos habituales en los que se presenta hoy en día la nueva literatura
de terror gótico.
Orígenes
En los siglos
XVIII y XIX, como reacción al racionalismo y buen gusto de la estética del Neoclasicismo, algunos autores empezaron a
utilizar supersticiones y leyendas, el miedo y
el terror y los ambientes lúgubres y decadentes, muchas veces vinculados con la
Edad Media, como elementos narrativos dentro del Prerromanticismo y el Romanticismo. Así surgió como tal la novela gótica del siglo XVIII y XIX, un
abanico que abarca desde El castillo de
Otranto (1765) de Horace Walpole a Melmoth el
errabundo (1815) de Charles Maturin, pasando por William Beckford Vathek (1786), Ann Radcliffe
Los misterios de
Udolfo (1794), William Godwin Las aventuras de Caleb Williams
(Londres, 1794), Matthew Lewis
El Monje
(1796) y Jan Potocki Manuscrito encontrado en Zaragoza
(1805).
Más adentrado el
siglo XIX, otros escritores igualmente románticos renovaron este género
aportándole nuevos temas y formatos (el cuento de terror), como Edgar Allan Poe y Mary Shelley. Por último se fue generando
una imaginería y mitología del género
de terror que incluía desde los relatos de vampiros de Bram Stoker a los cuentos de fantasmas de Henry James y Montague R. James, ya en la época victoriana,
y, en el siglo XX, la original mitología de Lovecraft y seguidores.
Características
generales
La novela de
terror, representada muy a menudo por la clásica narrativa de honor
sobrenatural de corte anglosajón, incluye elementos propios de la narrativa de ciencia ficción o la novela fantástica,
de las que toma figuras sobrenaturales, como las propias del mundo de lo paranormal o la mitología (el niño, el hombre lobo, el monstruo tambien el ser mitológico
maligno, el fantasma, el demonio, el zombie, la brujula...). En las obras más modernas,
muchas veces vinculadas a la ciencia-ficción, se amplían los registros:
los extraterrestres, la amenaza nuclear, la manipulación genética, e incluso
los riesgos de la contaminación ambiental. De hecho, es frecuente que la
fantasía, la ciencia ficción y el terror sean tratadas en conjunto, dentro de
lo que se considera ficción especulativa, literatura de
género.
En general, el
público se siente atraído hacia este tipo de literatura por los característicos
estímulos emocionales, insólitos, intensos y raros que insufla a la rutina
diaria. En el plano fisiológico este tipo de obras proporciona un aceleramiento
cardíaco y respiratorio que por lo común termina en un desahogo final.
Históricamente,
el resorte del miedo en la novela de terror se dispara a partir de la irrupción
de un elemento maligno sobrenatural en la rutina diaria de uno o varios
personajes ordinarios, si bien en la actualidad las últimas tendencias del
género han ido imponiendo poco a poco esquemas eclécticos mucho menos
conservadores.
EJEMPLOS
-
El Monje. Matthew G. Lewis. De la novela gótica es para mi la obra cumbre. Junto
a sus descripciones preciosistas y riqueza en los detalles presenta un grupo de
protagonistas sólido y a los que el autor maneja con una maestria absoluta.
-
Drácula. Bram Stocker. Para que comentar nada.
-
Capitán de lobos. Alejandro Dumas. Este prolifico escritor tocó el tema de la
licantropía de la forma más acertada que jamás se tocó.
-
It. Stephen King. No todo será literatura del siglo pasado! Este prolifico
autor tiene sus defectos, pero para mí en esta obra son mínimos.
-
La cosa del pantano. Alan Moore. Un comic